
Photo by: Marcos Soria
Esta temporada los matices tendrán tintes claroscuros, debido a la mezcla de varios tipos de tejidos en una misma prenda. Con ello, se expresa el gusto por las variaciones cromáticas, en las que la luz desempeña un papel esencial a la hora de dar movimiento a los efectos misteriosos de los colores y los materiales.
Los colores también provocan una gran variedad de sensaciones diferentes, especialmente en los fondos y los efectos, donde se presentan con brillos plásticos, satinados, metálicos o con efecto barnizado. La materialización del color es esencial en esta temporada. Los colores lisos se suavizan con volúmenes y tactos de ensueño. El terciopelo influye en el tacto y aparece en todo tipo de materiales: sedas, lana, algodón.
El volumen cobra mucha importancia esta temporada. Tejidos dobles maravillosamente híbridos. Los tejidos, casi inmateriales, se prefieren acolchados, sintéticos, para que exhiban un glamour único inspirado en la seda. Las técnicas aportan una solidez especialmente rígida, o una ligereza imprecisa.
En los estampados, las mezclas técnicas, digitales y románticas, crean un nuevo lenguaje realmente artístico. Una libertad que aspira a abrir el espíritu hacia una forma personal. Los estampados se adaptan a una gran variedad de fondos para ayudar a crear el efecto. La fotografía ejerce una gran influencia en los estampados. Se necesita retornar a lo concreto y recuperar el valor de los materiales a través de la energía artística.
En las mezclas de tejidos se encuentran las novedades. El objetivo no es proponer contrastes, sino abrirse a nuevos diálogos, a nuevos paisajes, en algunos casos recreados, en otros inventados.