La exposición “Happy little girls”, dedicada a la obra de la célebre diseñadora Agatha Ruiz de la Prada por el Instituto Valenciano de Arte Moderno, IVAM, acogerá desde el 21 de junio -coincidiendo con la inauguración de FIMI- una muestra que recorrerá cada camino andado por la firma que lleva su nombre en un espacio creado para y por el deleite de los sentidos.
Como dice Giuliana Parabiago, directora de VOGUE Bambini, en su texto introductorio, “Agatha se reconoce a primera vista, porque, si los diseñadores te visten, ella te cambia de humor”.
La suya es una simbología que ha devenido en icónica. Formas y colores que han pasado a formar parte de la cultura de nuestro tiempo, una cultura reconocible, palpable y que nos envuelve. Cuando la creatividad artística rompe barreras y se imprime en lo cotidiano, nos ayuda a ser felices y a crecer más libres. La exposición navega por cada producto pensado para la infancia a través de una cuidada selección de creaciones que ilustrarán sus influencias, su universo, su visión de la vida y del arte.
Fuertemente ligada a los movimientos artísticos de las vanguardias, Agatha Ruiz de la Prada bebe del siglo XX: desde el Surrealismo y el Orfismo hasta el Cubismo, pasando por los Dadás o los Fauves. Sus propuestas revisitan a Sonia Delaunay o a Giacomo Balla, sin olvidar el arte español. Sin duda, la fuerza del mediterráneo se ve impresa en las estrellas, lunas, soles, flores y corazones que navegan por cada uno de sus diseños.
Un discurso estético único, basado en la libertad y en el desarrollo desde la creatividad. Sus objetos y diseños se encuentran con la infancia en el territorio del juego para acompañar a los niños y las niñas en el crecimiento creativo, alimentándose recíprocamente y retándose en una sempiterna carrera hacia el mundo de Nunca Jamás.
Agatha ha llevado la moda a todo. Ha hecho lo imposible: elevar a categoría de arte objetos cotidianos. La alta costura ha dejado pasarelas y grandes eventos para instalarse en la calle, en cada producto que consumimos. Ha rodeado a cada producto de sentimiento, los ha dotado de un aura mágica. Su estética ha superado contenedores, siendo su continente –su seña de identidad- el hilo conductor de cada uno de sus productos.
Agatha es contemporánea, siempre. Ha conseguido ser actual en diferentes actualidades, sobreponerse al paso del tiempo. Ha conectado con nuestro lado infantil, con la fantasía. Ha llevado lo infinito a un mundo lleno de barreras. Ha llevado los sueños a la realidad. Agatha Ruiz de la Prada ha supuesto la aceptación de la moda como parte fundamental de la vida por parte de la gran masa. Toda acción viene acompañada de una determinada manera de actuar, de una estética. El cómo se ha igualado al qué.
Esta exposición es la cúspide de la colaboración entre FIMI y la diseñadora. Una relación fructífera en el tiempo y en el desarrollo de sus respectivos trabajos.
Un recorrido único por la obra de una artista única. A partir del 21 de junio en el IVAM (C/ Guillem de Castro 118, Valencia).
