“Romántica y clásica, pero con detalles de innovación o modernidad”. Con ese pequeño juego de contrastes define Carmen Raimundo su colección 2018 de trajes de comunión para niñas.
Una vez más, la veterana diseñadora sevillana vuelve a buscar los pequeños detalles que hagan único cada diseño y con el que cada niña se sienta especial, como una princesa viviendo su particular cuento de hadas. Esa imagen procedente de los cuentos es la inspiración que se ha tomado en la colección: las hadas que habitan en bosques y otros lugares en los clásicos de la literatura infantil. Un imaginario que remite a cuando creíamos en sueños o en la magia y que se hace cuerpo a través de tejidos nobles y de primera calidad como seda, plumetti, plumón o batista. Estos materiales son la base de unos trajes donde prima la elaboración artesanal, que no deja ningún detalle al azar y a los que se les une también los encajes de valencié, el encaje inglés o el de bolillo como texturas que personalizan y hacen única cada pieza de la colección. De la conjunción de todos estos detalles nace una propuesta de faldas vaporosas, cortes altos, escotes en espalda, mangas de todo tipo y aires clásicos donde la diseñadora se recrea en su propio estilo.
Como pincelada propia para esta colección, Carmen Raimundo añade toques de flores en el diseño o estilismo final, ya sea como aplicación en los propios trajes o como complementos a juego para la ocasión, zapatos incluidos. Se viste así a una niña que en su día más especial se sentirá como la princesa de su propio cuento de hadas.
